Photo: Sherry V Smith/Shutterstock

Pequeño diccionario callejero argentino-mexicano

Argentina México
by Jair Bárcenas 16 Jul 2015

El argentino no se va de antro.

Se va al boliche.

Pero si un mexicano va al boliche…

Es porque va a jugar a los bolos.

Y si un argentino visita un antro

Está yendo a un lugar de mala muerte, donde se reúne gente de la peor reputación.

En México la cajeta es un dulce muy famoso.

En Argentina es…bueno, una palabra que sólo diría la gente que frecuenta un antro.

Para un argentino no hay ladrones.

Hay chorros.

Y si bien en México no hay chorros…

¡Hay un chorro de ladrones!

Al argentino no lo roban.

Lo chorean.

Pero un mexicano que chorea

Está hablando por hablar o, como diría un argentino, está hablando al pedo.

Un argentino no está muy feliz.

¡Está chocho de la vida!

Pero un mexicano que chochea…

Está envejeciendo a un ritmo acelerado.

El argentino no te pregunta cómo está tu jefa.

Te dice ¿cómo está tu vieja?

Pero cuando un mexicano se refiere a su vieja

¡Está hablando de su mujer!

El argentino no come fresas.

Come frutillas.

Pero alguien muy fresa en México…

Es re cheto en Argentina.

El argentino no te agarra a madrazos.

Te caga a piñas.

Pero cuando un mexicano come una piña…

Un argentino come un ananá.

El argentino no se va de fiesta.

Se va de joda.

Y cuando se va de joda no se toma unas chelas.

Se toma unas birras.

Al argentino le da resaca después de la joda.

Pero a un mexicano le da cruda… que también es una joda.

Pero cuando un argentino te dice que no jodas.

¡Te está pidiendo que no mames!

Un argentino no te dice la neta.

Te tira la posta.

Para un argentino algo no sale un chingo.

Sale un huevo y la mitad del otro.

Un argentino no huevonea.

Está al pedo.

A un argentino algo no le da hueva

Le da paja.

Un argentino no dice mamadas.

Dice pavadas.

Para el argentino no hay chavas que estén buenas.

Hay minas que están re buenas.

Y los chavos no son guapos.

Son re facheros.

El argentino no se sube al camión para ir a trabajar.

Se sube al colectivo o al bondi.

Pero cuando se sube a un camión…

Se sube a una troca.

Para un argentino un kiosco es…

Una glorieta.

Pero cuando un argentino va a un kiosco…

Está yendo a una tiendita.

El argentino no te pide que dejes de hablar hasta por los codos.

Te dice ¡Basta de cháchara!

Pero cuando un mexicano encuentra chácharas…

Es porque llegó a ese puesto de cosas baratas en el tianguis.

Para el argentino no hay personas chidas.

Hay personas re piolas.

El argentino no te dice que eres a toda madre.

Te dice que sos re copado.

El argentino no hace desmadre.

Hace quilombo.

Y si el desmadre es grande no va a llegar la chota.

¡Va a venir la yuta!

El argentino no te dice pérate tantito.

Te dice pará un poquito.

El argentino no va súper mal…

¡Está en el horno!

Un argentino no debraya.

Flashea.

Un argentino no se pone una sudadera o una chamarra sobre su playera cuando tiene frío.

Se pone una campera o un buzo sobre su remera.

Y no compra cacahuates, betabel, camotes, aguacates ni chiles en el tianguis.

Compra maníes, remolachas, batatas, morrones y paltas en la verdulería.

Un argentino no come crepas ni pan dulce.

Come panqueques y facturas.

Los chavos argentinos…

Son pibes.

Cuando el argentino no tiene un mango es porque…

No tiene varo.

Pero si un mexicano no tiene un mango…

Es porque no tiene ni una de esas maravillosas frutas tropicales.

El argentino no te dice wey.

Te dice boludo.

Y no te saluda con un quiubo.

Sino con un “Hola, che, ¿cómo va?

En México una cachucha es…

Un tipo de sombrero.

Pero en Argentina la cachucha es…

Mmm… Mejor pregúntale a tu boludo más cercano.

Finalmente, y mezclando los dos lenguajes, te digo que un argentino no es tu carnal re copado… ¡Es un pibe re chingón!

Save Bookmark

We use cookies for analytics tracking and advertising from our partners.

For more information read our privacy policy.