1. Encebollado
Todavía me acuerdo de la primera vez que probé el encebollado. Su fama lo precedía: había escuchado a mis amigos ecuatorianos decir que este plato era ideal para el chuchaqui. Por eso mismo pensé que quizás me decepcionara… Pero no. Nada de eso.
Mi amiga, quien lo preparó, reemplazó el pescado albacora con el mejor pescado blanco que pudo encontrar en Australia (allí estábamos en ese momento). Eso, algunos secretos de recetas familiares transmitidas a través de generaciones, y el amor que le ponía al cocinar. Delicioso.
NOTA: más tarde aprendí que no hay que olvidar echarle chifle.