Este jueves 16 de enero del 2020, Alemania devuelve piezas arqueológicas a México. México por fin recupera tres valiosas piezas arqueológicas sin que medie ninguna una acción judicial, según lo informó la Secretaría de Cultura Federal y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Las piezas pertenecen a diferentes momentos históricos y culturas de Mesoamérica, datos que fueron confirmados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Según los primeros informes del INAH, la primera de las piezas consta de un fragmento antropomorfo de barro de 33 cm de altura, datado entre los años 500-900 d.C., el periodo conocido como “clásico tardío”. Cuenta con las características propias de la cultura totonaca que, como te mencioné en otro artículo, conformó una confederación de reinos llamado Totonacapan, que se situó en las Costas del Golfo de México y que estaba integrado por Tajín, Cempoala y Papantla.
La segunda de estas piezas consiste en una urna de barro con un rostro antropomorfo de 20 centímetros de altura, datada entre los años 200-500 d.C. durante el periodo conocido como “clásico temprano”, y que los especialistas atribuyen a la cultura zapoteca o Ben Zaa (gente de las nubes), como ellos se llaman a sí mismos, que se ubicó en el actual estado de Oaxaca y de los cuales su capital fue la ciudad de Monte Albán, que hoy se encuentra en ruinas.
La tercera pieza, al igual que las dos anteriores, también es de barro, pero corresponde a la región maya, en la zona de Campeche, donde se encuentran las ruinas de las que una vez fueron las impresionantes ciudades de Calakmul y Becán, aunque su verdadero origen y datación está por confirmarse.
Las piezas se encontraban en posesión de una mujer identificada como Brigitte K., quien las heredó a la muerte de su padre y decidió entregarlas ante la embajada de México en Alemania. Si bien este gesto del gobierno alemán se llevó a cabo de una forma pacífica y sin mayor problema, aún está por determinarse la autenticidad de las piezas, así como su contexto histórico.