1. Dilo otra vez, pero ahora sin la papa en tu boca. 2. ¿A poco, eres de Puebla? ¡No pareces! 3. ¿Y entre ustedes también se dicen pipopes?
Escuchar un "gracias por el vuelto de monedas de $5 y $1, son súper útiles" o "¿y si arreglamos el parte con 10 luquitas, señor carabinero?"... ¡Jamás!
1. Desde el día siguiente a tu boda, su familia te preguntará al menos una vez por semana, "¿Y, cuándo van a tener hijos?"
Un ecuatoriano hace lámpara, un chileno es alumbrado. Un ecuatoriano tiene chuchaqui; un chileno, caña.
1. Mamá, la neta mi esposa cocina mucho más rico que tú.
La cultura del venezolano está muy ligada al café: hay distintos cafés para distintos momentos. Aquí va una mini guía.
1. Para qué vamos a discutir, ¡vos tenés toda la razón del mundo! 2. No tengo ni un solo consejo para darte, che, esta vez paso.
"Mi mamá quiere venir unos días y sé que te incomoda. Le diré que se vaya a un motel".
Te ríes… pero en el fondo te cabrea un poquito que los demás hagan notar tu acento. Luego oyes a un cuencano en la tele y piensas "¡¿Así hablaré yo?!".
El argentino no se va de antro. Se va al boliche. Pero si un mexicano va al boliche… Va a jugar a los bolos. Y si un argentino visita un antro… bue...