1.
Aplica el buenos días, buenas tardes y buenas noches a todas las personas con las que interactúes. En caso de duda temporal, basta con decir “buenas”. Ten en cuenta que la importancia de esta regla es inversamente proporcional a la densidad poblacional del lugar donde te encuentres.
2.
Háblale de usted a todos los que parezcan mayores a ti.
3.
Háblale de tú a todos aquellos con los que quieras fomentar confianza. Si la confianza ya está puesta, puedes comenzar a hablarles de “güey”.