La Ciudad de México está repleta de leyendas y un ejemplo claro de esto es la fundación de Tenochtitlán, datada el 18 de julio de 1325.
La música que existió antes de que llegaran los españoles a América servía tanto para los momentos de goce, como para los momentos de combate.
Los olmecas diseñaron un instrumento para calcular que era muy semejante a una computadora manual, con el que se podía sumar, restar, multiplicar y dividir.
Malintzin es una figura de nuestra historia ligada a la invasión de México por los españoles, y en particular, a la persona de Hernán Cortés.
Nezahualcóyotl significa "coyote en ayuno" y así vivió un tiempo: oculto en la sierra, en hoyos y cuevas, pero sin perder la devoción de su gente.
Xib’alb’a no es el infierno: representa a la muerte y la enfermedad, vistas como parte de la existencia y no como castigo. Xib’alb’a es el inframundo.
Chichen Itzá es un complejo que incluye a la pirámide de Kukulcán y a su impresionante calendario, que en los equinoccios genera curiosos espectáculos.
"Cuando el tecolote canta, el indio muere" es un viejo refrán, creado en alusión a Ah Puch, también conocido como Yum Kimil, dios de la muerte y de Xibalbá.
Una de las pocas leyendas en las que aparece mencionado Mictlantecuhtli es la leyenda de los primeros humanos.
La forma en que una persona transitaba por el mundo, su comportamiento e incluso la forma de morir, determinaban el lugar al que arribaría tras su partida.
¿Dónde te habría gustado vivir en 1519?
El cacao era una bebida alimentaria entre los indígenas, también considerada como moneda. Ahora bien, el chocolate como golosina se originó en Europa.