Tendrás problemas con los vecinos: tu invitado no controlará el volumen de su voz, se reirá a carcajadas a medianoche... ¡y te dirá que está siendo sigiloso!
"Porque la pobreza tiene rostro de mujer."
Si en tu infancia corriste hasta caer desplomado, el raspón hizo correr a tu abuelita a buscar café. Y apuesto a que gritaste, porque sabías lo que seguía.
Sois más exagerado que cachetá ‘e payaso. Dices “vos” en lugar de “tú”... Y encuentras las formas más creativas de “mamar gallo”.
¿Quién es este Huitzilopochtli, que animó a los aztecas a comprometerse colectivamente para conquistar el mundo?
Aquí, un pequeño recorrido del vasto territorio léxico de los argentinos, desde La Quiaca hasta el “fin del mundo”.
No te importa lo que digan sobre los buñuelos y la Navidad… para ti, son para cualquier momento y hora del día (y para acompañar con una avena casera).
1. A girar el cuello para mirar a las chicas, que en España son guapísimas.
En ocasiones la calle se convierte en extensión de la pista de baile debido a toda la gente que va a rumbear. Y en octubre, ya “huele a carnaval”.
Hablar libremente con desconocidos... Las groserías... Que te piropeen... Y por supuesto, hablar “venezolano”.
"Para la cruda: Dios bendiga a todas las abuelas mexicanas que te despiertan con un mole de panza, unas migas, chilaquiles, caldo de camarón o lo que sea pero bien picoso."