Algunas estaciones del Metro de la Ciudad de México son prácticamente salas de museo. ¿Por cuáles de estas estaciones transitas normalmente?
En este lugar, según unos cuantos arqueólogos, los sabios se reunieron para ajustar los calendarios espiritual y material y, así, alcanzar la conciencia del no-tiempo, en la que los hombres ya no son como dioses, sino que se transforman en el mismo dios.
Utilizando técnicas que incluyen el tantra, la meditación, la conexión con la tierra y el agua, el yoga y la risa, se trata de llevar la relación romántica al siguiente nivel, tanto en la cama como en el mundo exterior.
En Chile parece haber dos navidades… ¡Si hasta hay aguinaldo en septiembre! Qué lindo sería tener el bono dieciochero en otros países.
En un entorno rústico y sin ostentaciones, Los Manantiales, en Morelos, ofrece un interminable caudal de aguas tibias en arroyos, pozas, cuevas, vastas albercas naturales y incluso en un par de cascadas a la vera del Río Amacuzac.
Pocos visitantes a las grutas de Cacahuamilpa se enteran que mientras admiran este fascinante mundo iluminado con luz artificial, bajo sus pies palpita otro mundo, no menos mágico y de oscuridad total, habitado por murciélagos y, ocasionalmente, por intrépidos exploradores: el río subterráneo San Jerónimo.
Te encantará... implica exteriorizar tu mexicanidad ;)
Dioses blancos y negros, decenas de ellos, cobran vida en maravillosas creaciones a manos de artesanos de San Pablito (Puebla), quienes transforman milagrosamente la corteza de un árbol en el legendario papel amate.
Chile tiene algunas de las fiestas populares más grandes de América Latina. ¿Ya tienes pasajes para la Fiesta Grande de Nuestra Señora de Andacollo y el carnaval de Arica?
¡Experiencias emocionantes que solo puedes vivir en México! ¿Cuántas hiciste?
Viajar con niños es hermoso, pero no es sencillo. Si vienes por Panamá, en estos parques los más pequeños se lo pasarán muy bien.
Paseo en primera persona por las calles del centro de Monterrey. Música, comida... la cultura popular en Monterrey está viva. ¡Y que siga la mata dando!