Bocatta (para los más golosos): ¡Aquí encontrarán a la mejor torta Red Velvet de Lima!
Distiendan los nervios de la primera cita riéndose a carcajadas en una obra de teatro en Bogotá, o vuelen (literalmente, no solo de emoción) en Sopó.
“Se me pasan los años sin conocerte y te extraño… Compañera de mi soledad, sé que tienes que existir”. Solo para entendidos en la búsqueda de almas gemelas.
¿Sabías que en Bogotá puedes caminar en el páramo de Sumapaz, el más grande del mundo? ¿O que la Laguna de Guatavita se asocia con baños rituales de oro?
Ponete medias con sandalias al usar bermudas, o ponele ketchup a un churrasco. Además de confundir a un argentino, probablemente lo hagas llorar.
Como dice la canción de César Isella, “uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida”. Por eso, Patagonia, ¡volveremos!
Si los viajeros gastronómicos en Perú tienen amigos peruanos, el error es salir a comer con ellos en lugar de cocinar juntos en el hogar.
¿Sabías que el sur del lago de Maracaibo fue recientemente declarado por la NASA como la capital de las tormentas eléctricas? Vaya paisaje venezolano...
La fuente de la Diana Cazadora es uno de los íconos más representativos de la CDMX, y representa la libertad y la belleza del cuerpo desnudo de una mujer.
Los amigos de un venezolano enamorado no observan que está “sometido”. Le dicen que lo tienen “miando en pitillo” y que “anda de Palomino Vergara”.
La presencia de los negros en la historia del Carnaval de Barranquilla es invaluable, sus bailes están llenos de creatividad, sensualidad y fuerza corporal.