En un soleado día quiteño, nunca falta el que planta la semilla de la duda: “Es un sol de aguas”, dice el comedido. Aysh, ¿llevo paraguas o protector solar?
Los mexicanos somos por naturaleza antojadizos, pero además nos gusta socializar y compartir. Comer en la calle es parte de nuestra cultura.
No sabrás si las sinagogas, las iglesias o las mezquitas son las más bellas... y ya nunca será suficiente con el pequeño templo que tienes cerca de casa.
Repetirás una y otra vez: Málaga es el paraíso, Málaga es el paraíso, Málaga es el paraíso. Y lo harás tantas veces te haga falta para convencer al mundo entero de que Málaga es el paraíso.
No entendés cómo, en el resto de los países del mundo, se puede alcanzar la felicidad sin poner el paraíso entre dos panes de tortuga.
¿Subir hasta el Pico el Águila o al Collado del Cóndor, a 4118 msnm? Seguro tienes otras cosas que hacer... como mirar documentales de viajeros en Youtube.
No puedes irte de Nueva York sin recorrer el Puente de Brooklyn. Eso sí, ¡cuidado con las bicis cuando te detienes a sacarte una foto!
Conocido también como Chichi, Chichicastenango es uno de los destinos más visitados en Guatemala ¡y no es para menos!
Piensa que ir de visita a los pueblos de Paraguaná es aburrido. Nada más errado que eso.