Guagua, charqui, combo, chupalla... el español de Chile está lleno de palabras de origen quechua.
Un gamer no se reúne con sus amigos: hace un Lan Party. Un gamer no contesta que “Sí”: acepta los términos y condiciones, o solo dice “k”.
"No salgo de noche, me da miedo…"
Evitaste tocar el Pastor de Nubes o pasar bajo el puente del Hospital Universitario para lograr graduarte. Y recibiste clases en los jardines...
Un amigo normal te ayuda a resolver un problema. Un amigo regio te dice “no es tu pedo”.
¡Yes, very well fandango!
Sabes cómo curar la moridera en un santiamén con remedios caseros, pero te preguntas por qué no heredaste su olfato de sabueso para hallar objetos perdidos.
"Me pegó el sereno y me dio quebranto". ¡¿Qué?!
Respondés “Maradona” cada vez que te preguntan si Pelé o el Diego. Como mucho, optás por una tercera opción y decís “Messi”, pero nunca “Pelé”. Nunca.
El pueblo mapuche ha dejado su huella en el español chileno... ¿qué te está pidiendo ese chico que te pregunta si quieres "pololear" con él?
4. Hablar de manera dulce y cariñosa. En nuestra experiencia, escuchar a un paisa hablar... enamora.