Animales de características extraordinarias, seres de dimensiones no exploradas o remanentes de las antiguas mitologías que han echado raíces para confundirse con lo ordinario. ¿Cuántos de estos seres fantásticos mexicanos conoces?
Para los nahuas, Huehuecóyotl era uno de los dioses instigadores del erotismo y la sensualidad, dada por su capacidad y astucia para encontrar pareja, y el largo tiempo de duración de su coito, así como el reducido tiempo de recuperación para repetirlo...
¿Sabías que Coahuila tiene siete pueblos mágicos, desde lo que puedes apreciar paisajes tan variados como dunas de yeso, un desierto y bosques nevados?
Brasil tiene buenas noticias que compartir con el mundo esta semana, pues un tapir silvestre acaba de nacer en el bosque atlántico de Río de Janeiro.
En la época prehispánica, el quetzal era considerado un símbolo de abundancia, vida y fertilidad. En la actualidad, lamentablemente, esta ave se encuentra en peligro de extinción por la pérdida de su hábitat natural, sus depredadores y actividades antrópicas como la caza.
Cacomixtle viene del náhuatl y quiere decir "medio felino". Curiosamente, los cacomixtles están más emparentados con los perros que con los gatos.
Preservar un espacio natural es de suma importancia para proteger su ecosistema y para no modificar el nuestro.
"Se dice que este animal mata a sus presas y después lanza un aullido con el que convoca al resto de los animales salvajes para compartir el banquete". ¿Qué eran esos extraños animales descritos por Sahagún?
En el municipio de Tierra Blanca, en el estado de Guanajuato, podrás disfrutar de atardeceres hermosos y de noches estrelladas, suspendido en hamacas colocadas a 15 metros de altura y la vista hacia el frente es de 250. ¡Espectacular!
De los 42 volcanes de México, solo 12 son considerados volcanes activos y de alto riesgo. Aquí te cuento sobre ellos.
En México solo encontramos este nopal en la zona de Durango, y la temporada va desde el invierno hasta la primavera. ¿Ya te dieron ganas de ir a fotografiarlo?
Los flamencos rosados llevan siglos pasando por el Cabo de Gata y tiñéndolo de rosa.