Más de una vez has presumido que el mirador de Morelos en Janitzio, es la versión michoacana de la estatua de la libertad de Nueva York.
4. Por silbarnos durante el Mundial de México 86... porque al herir nuestro orgullo, ¡nos hicieron más fuertes para ganarles la final a los ingleses! ;)
Le echas canguil al ceviche. Lo que te parecía un sacrilegio al llegar a Ecuador, ahora es una combinación perfecta de texturas.
Mejillones, gambas, almejas, navajas, percebes, langostinos, chipirones… ¡ser tierra de pescadores tiene que servir para algo!
No te encantaban la música banda y las cumbias, pero ahora, cada vez que escuchas una, sientes como si tocaran tu himno nacional y casi lloras de alegría.
1. Los cuetes no te parecen tan bonitos como a otros. ¡Es que no hay día (y toda su noche) en que no se oigan cuetes!
"¿Usted cree que yo estoy pintada?". No se deje engañar... esta pregunta de madre no tiene respuesta. ¡Gracias por la cantaleta, amá!
1. Nunca saques tus trapitos al sol. Este artículo es, probablemente, la última cosa que mi mamá quiere para el día de las madres. Ups... lo siento, mami.
1. Has asistido a la Huamantlada y como siempre te pones malacopa, dices que es el último año que vas.