Que la palabra ‘monleonetes’ nos haga sonreír.
Al costeño no le da hambre. Le da filo. Y al costeño no le da mucha hambre, ¡le da la rarra!
En las clases de pole encuentras cuerpos muy diversos y que no siguen los cánones de belleza establecidos.
Usaste el setenta por ciento de tu reserva de lágrimas mientras mirabas Papá Corazón…
Si no eres muy agraciado, entonces puede que te llamen Chiwó (tarántula)… pero sólo si son tus verdaderos amigos.
A la Mole Moli pidiendo la palabra… Al cirujano plástico de Olga Riutort y al estilista del Negro Videla.
Pasaste horas de diversión jugando kimbomba, tinjoroch y chácara.
Numerosos estudios underground, llevados a cabo a lo largo de las últimas décadas, han llegado a una misma escalofriante conclusión: todos los médiums de los que se tiene referencia eran gallegos o descendientes de gallegos.
No cometerás actos impuros… aún cuando repitas la palabra “Verga” constantemente: “Verga pa’ esta verga tengo un verguero de cosas y no sé qué verga poner!”
Corre la media maratón en agosto por lo menos una vez. Adora a la ciclovía de Bogotá contándole a los foráneos que “es la más larga de Sudamérica”.