Nunca pides sidra en un bar.
“Ese es un Becerro... hasta parece Pato. Le voy a meter un Burro ‘e carajazo a ese Gallo pa’ que sea serio”. ¡Levante la mano el que entiende la frase!
Ya no hablamos de amor (y sexo) como antes.
Recuperas la amabilidad y la paciencia que pensabas que ya no estaban en ti. O, como mínimo, andas menos irritable que en la capital.
Atrás quedó el abrazo de oso o sorprender a tu amiga con una nalgada en plena calle. En España, lo máximo que obtienes son dos besos al saludar.
Estos talentos de la moda nos recuerdan que lo que está hecho en México es referencia de calidad y de diseños sin precedentes.
“Los mayas profetizaron el derretimiento de los polos”. ¿Verdad o mentira?
Gracias a estas empresas orgullosamente yucatecas, nuestras costumbres y los productos de nuestro campo adquieren un alcance internacional.
Mientras nos preparamos para volver a las rutas junto con Gaia -nuestra bebé-, nos inspiramos con familias viajeras que andan dando vueltas por el mundo.