Solemos leer que el Día de Muertos se ha comercializado y que “ha perdido su esencia”, pero lo cierto es que se trata de una fiesta que nunca ha tenido reglas inquebrantables, y a la que cada cierto tiempo se le suman nuevas tradiciones. Aquí te contamos las transformaciones que ha experimentado el Día de Muertos a lo largo de los años.
De entrada, la concepción de la muerte que tenemos los mexicanos en la actualidad, en la que la aceptamos como una consecuencia inevitable que nos motiva a disfrutar aún más antes de que nos alcance, tiene sus orígenes en la cosmovisión nativa, como lo demuestra el siguiente fragmento: