"2. Podrás tomarte fotos delante de todas las gigantografías y vallas que hablan mal de los Estados Unidos... antes de que las eliminen."
"3. Lo del “p’arriba, p’abajo, pal’centro y pa’dentro” te parece vergonzoso y estúpido, pero muchas veces has brindado gritando la coreografía alegremente.
Un amigo normal te da posada un par de días en su sillón. Un amigo colombiano te da su cuarto, llave y comida, y cuando te vas, reclama: “¿tan pronto?”.
"5. (Cantando) '¡No llores por mí, Argentina!' - Todo bien, pero sabías que Evita es un musical inglés, ¿no?"
"2.A un cubano no le caes mal. No te rueda, le caes gordo, no te baja y no te traga."
Llevar algo pa’ Cuba. La gente de la isla que vive fuera se calla la fecha del próximo viaje a Cuba: siempre hay algún moscón queriendo agregar al equipaje.
Su mamá es INTOCABLE. Es la mujer que lo ha consentido toda su vida. Deja pasar cualquier problema o te arriesgas a la guerra de Troya.
"5. Tomar un helado. En Argentina: un gran placer para el que tenías múltiples opciones y marcas. Fuera de Argentina: ni te esfuerces, no es lo mismo".
"6. Para entender que lo del “libertinaje” puede ser solo una apariencia."
Un amigo normal te llama en tu cumpleaños, cuando necesita algo, o cuando está aburrido y quiere ir de fiesta. Un amigo enamorado no te llama… nunca.
Búrlate de cualquier manual de “Cómo tener relaciones poliamorosas y no sucumbir en el intento”. Claro que es difícil. Más con el mito de la “media naranja”.
Hablás rosarigasino. Y entre los porteños y vos hay algo personal.