A continuación te cuento todo sobre esta rica tradición mexicana que nos vuelve únicos a la hora de compartir los alimentos: el itacate.
Te subirá el azúcar solo con leerlo.
Tus facturas tienen nombres puestos por panaderos anarquistas: bola de fraile, vigilantes, suspiro de monja, cañoncitos de dulce de leche, sacramento…
Pequeño, sencillo y hogareño, en Solemnus podrás encontrar los favoritos de siempre así como un moka hecho con cacao real (poco común en Ciudad de México).
Metes el queso dentro del chocolate, crees que el arroz es mejor con pega y comes dulces con nombres raros, como liberal, brazo de reina y gelatina de pata.
¡Te encantan los casados! No te parece raro mezclar gallo pinto con natilla, y prefieres el café chorreado al de “coffee maker”.
La magia de los chiles en nogada se debe al equilibrio entre más de 23 ingredientes: sabores dulces de las frutas, fuertes especias y la salsa de nuez.
Algunos hasta cuentan con servicio a domicilio... para cuando la cruda no te permite levantarte de la cama pero necesitas tu dosis de picante.
¿Es ya la hora del postre?
"Si Aristóteles hubiera guisado, mucho más hubiera escrito”, dijo Sor Juana Inés de la Cruz, quien además de las letras, se interesó en lo culinario.
La anchoa de Santoña es una de las delicias más famosas, pero aquí hay más que productos de mar...¡hay potentes “cocidos” y dulces! Qué aproveche ;)
Los taquitos al pastor son los reyes de los tacos y de mi corazón. ¿Cuáles son tus favoritos?