Para Hermila Galindo la mujer mexicana tenía que lograr tres emancipaciones: la del clero, la de los prejuicios de la sociedad existente y la del hombre.
¿Ya has participado de un retiro de mujeres? La autora es facilitadora de este tipo de viajes y nos comparte las razones por las que todas deberíamos vivir una experiencia así, al menos una vez en la vida.
Aquí te mostramos el único poema de Macuilxóchitl que ha llegado hasta nuestros días. ¿Qué te parece?
Una combinación de planes muy originales y otros más clásicos para que, cita tras cita, vaya creciendo el amor.
“Un día yo descubrí que mi abuela olía a humo. Le pregunté que por qué no tenía las canas blancas como las otras señoras de la ciudad y me dijo que porque ella era una mujer de la cocina. Me contestó también que todos esos años frente al fogón y el comal, la habían impregnado de aromas, sabores y olores a humo”.
“...Hombres casados con otros, y estos son unos hombres amariconados, impotentes, y andan tapados como mujeres y hacen oficio de mujeres” (Alvar Núñez Cabeza de Vaca).
Nezahualpilli remitió el caso a los jueces de su palacio y se determinó la ejecución pública no solo de la princesa y de sus amantes, sino de los sirvientes y de todo aquel que hubiese tenido que ver con los hechos.
Esta hipótesis sostiene que, al ser el mismo Xochipilli representado como un hombre pero con los atributos de una prostituta o “ahuianime” (tatuajes, flores) o de un travesti que ejercía la prostitución (un ”xochihua”), pudo haber tenido también un aspecto homosexual. Y aquí viene lo más interesante: esa faceta homosexual habría sido heredada directamente de la cosmovisión tolteca.
“El varón (adúltero) moría asado vivo y, mientras se iba asando, lo iban rociando con agua y sal hasta que ahí perecía y a la mujer la ahorcaban…”.
La ayuda de la tlamatquiticitl llegaba a través de una diosa que también comprendía los deseos de las mujeres: Tlazolteotl, la “deidad de la inmundicia”.
Hace poco una amiga cercana sufrió de violencia doméstica y cuando acudió a denunciar, la recomendación de las autoridades fue “mejor perdónelo, señorita”.
A tres meses del #miracomonosponemos, en la Argentina -donde nació hace cuatro años el movimiento #niunamenos-, algo cambió. Y Latinoamérica mira atenta.