Siempre intentamos dar dos besos. ¡Y no dejamos de maravillarnos ante cómo habla la gente!
Tu nombre ha sido oficialmente cambiado a güey.
Aprendes que busero que se respete personaliza su bus.
Dinos que a ti te gusta el verdadero rock mexicano...¡Que a ti te gusta Maná!
Has hecho o has sido víctima de “un pancho”.
En casa de un amigo normal vas a sentir vergüenza de pedir comida. En casa de un amigo italiano, vas a sentir vergüenza de rechazarla...
Nunca te llama por tu nombre.
No entiendes el poder del tamal.
A tu “¿Qué contás boludo?” le va a seguir un “Hola conchatumadre”. Y recién después de un rato largo vamos a poder confirmar que sí, ¡hablan español!
Tu infancia regresa a ti de forma intempestiva cuando escuchas a Stevie Wonder cantar I just called to say I love you.
El telo es un símbolo de resistencia frente al avance de la vigilancia sobre la vida personal.
Se te hace muy normal que un edificio “se esté hundiendo”.