1. A girar el cuello para mirar a las chicas, que en España son guapísimas.
“Todo relato es un relato de viajes”, dijo una vez el sociólogo alemán Georg Simmel. Estas escritoras hispanohablantes nos llevarán a recorrer el mundo a través de sus palabras.
En ocasiones la calle se convierte en extensión de la pista de baile debido a toda la gente que va a rumbear. Y en octubre, ya “huele a carnaval”.
El tiempo para nuestros Viejos Abuelos era diferente al de los europeos. El tiempo cíclico tiene en los mexicanos un sentido filosófico, sagrado y festivo.
Hablar libremente con desconocidos... Las groserías... Que te piropeen... Y por supuesto, hablar “venezolano”.
A once años de su nominación al premio Nobel de la Paz, Macedonia Flores vende sus muñecas en la Facultad de Filosofía de la UAQ.
"Para la cruda: Dios bendiga a todas las abuelas mexicanas que te despiertan con un mole de panza, unas migas, chilaquiles, caldo de camarón o lo que sea pero bien picoso."
Los cardones cortados del aljibe… ¡cumplen su función después de todo, no son sólo un mito de los abuelitos paraguaneros!
Además del paisaje montañoso y del encantador centro histórico (que es Patrimonio Cultural de la Humanidad), la tercera maravilla de Quito... es su cocina.
Muchos se preguntarán con incredulidad dónde quedó tal grandeza. Sin embargo, Tenochtitlán es una realidad que yace bajo los suelos de la Ciudad de México.
Las ideas y las acciones de estas mujeres venezolanas nos hacen pensar que la gran lucha para dar en la vida es el combate por la igualdad.