Sabes que comerte una “diabla” en Plaza Venezuela puede ser la mejor comida que tengas en el año… O la peor.
Los albaceteños no exprimen los limones. Los escurren.
El tolteca es, -simbólicamente-, el artista entre los artistas, el que hace brotar los rostros propios y los corazones verdaderos, el que ilumina...
Los cordobeses no se impresionan. Se quedan eclipsaos.
Cambié el batido y la hallulla... y lo reemplacé por la famosa baguette.
Que la palabra ‘monleonetes’ nos haga sonreír.
Al costeño no le da hambre. Le da filo. Y al costeño no le da mucha hambre, ¡le da la rarra!
En las clases de pole encuentras cuerpos muy diversos y que no siguen los cánones de belleza establecidos.
Usaste el setenta por ciento de tu reserva de lágrimas mientras mirabas Papá Corazón…