Los argentinos le ponemos el pecho a las balas: desde que nacemos sabemos que en esta vida todo “es una lucha” y al que quiere celeste, que le cueste.
Sabes que si no dices "cachimbón", "plantoso", "volado" y "bicho"... ¡no eres salvadoreño!
En un soleado día quiteño, nunca falta el que planta la semilla de la duda: “Es un sol de aguas”, dice el comedido. Aysh, ¿llevo paraguas o protector solar?
Repetirás una y otra vez: Málaga es el paraíso, Málaga es el paraíso, Málaga es el paraíso. Y lo harás tantas veces te haga falta para convencer al mundo entero de que Málaga es el paraíso.
“Estáis más rascao que oreja ‘e perro, con más hambre que garrapata en peluche y más inútil que un teclado sin ENTER” =P
No entendés cómo, en el resto de los países del mundo, se puede alcanzar la felicidad sin poner el paraíso entre dos panes de tortuga.
"Seamos sinceros, los mexicanos somos enamoradizos por naturaleza; y seamos más sinceros aceptando que enamorarse fuera de México es más un problema que una bendición."
¿Subir hasta el Pico el Águila o al Collado del Cóndor, a 4118 msnm? Seguro tienes otras cosas que hacer... como mirar documentales de viajeros en Youtube.