¿Has escuchado hablar de la "arrechera colectiva"? Llámanos “Cenicientas”, o llámate David Faitelson. Vamos, atrévete.
¿Quién te la da a la salía si no te la da a la entrá?
Entiendes perfectamente qué significa que el sol esté “cachuo” y andas con precaución porque “esta brisa te va llevar”.
Cuando se le cae el ombligo, hay que colocarlo en un árbol bien alto para que el bebe sea valiente durante su vida.
2. Presumir de tener el mejor plato culinario del mundo entero: el arroz con pollo. 3. Pagar una fortuna por comer cualquier platillo que venga acompañado con arroz.
Recuerdas cuando Gran Vía estaba repleta de cines y no de tiendas.
"#3. A la informalidad en los eventos formales: ¿A quién le importa si a mitad de la boda ya no tienes zapatos o si tienes que desabotonar tu pantalón para que te entren más chilaquiles? "
Trasnochar. Considerados durante años los reyes de la fiesta nocturna con la Ruta del Bacalao, los valencianos somos los que menos dormimos del mundo, especialmente los fines de semana.