"Irse de rollo": Si estás sonriendo ahora mismo es que has utilizado mucho esta frase durante tus años mozos.
Me decepciono cada vez que como un “pebete” y sigo alucinando con deliciosos “chacareros”. Pero ahora estudiar gratis es posible...
La imagen que nos viene a la cabeza al pensar en la palabra meapilas es bastante turbadora, pero no se refiere a las pilas de energía, sino a las pilas bautismales de las iglesias (la turbación sigue ahí, para qué negarlo).
“¿Por qué hay gente blanca en Chile?”, “¿Le temes a los terremotos?”, “¿Qué opinas de Pinochet?”, “¿Hablas chileno?”... Si, hablo chileno, weón.
1. Un salvadoreño no piensa. La cranea. 2. Un salvadoreño no va a comer. Va a bajoniar. 3. Un salvadoreño no la pasa muy bien. La pasa chivo...
Dominamos el arte de pedir yapa. Donde estemos, buscamos el equivalente a “los agachaditos” o “las huecas”. Y le sacamos los diablos a la botella de licor.
“Empléate diligentemente a hilar, en tejer, en coser y en bordar, porque así serás más estimada y tendrás lo necesario para comer y vestirte".
Salir de tiendas dejó de ser un “plan de domingo”. Aunque Francia sea un país abiertamente laico, aquí los domingos son sagrados y casi nada está abierto...
"Te voy a sacar la cresta". Cuidado con esta frase, es la última advertencia antes de entrar a los combos.
El panameño no dice “hola”, sino "quexopa". El panameño no baila. Tira pasos. El panameño no bebe cerveza ni queda borracho. Va a pintear y termina enfuego.