Los mexicanos somos por naturaleza antojadizos, pero además nos gusta socializar y compartir. Comer en la calle es parte de nuestra cultura.
Repetirás una y otra vez: Málaga es el paraíso, Málaga es el paraíso, Málaga es el paraíso. Y lo harás tantas veces te haga falta para convencer al mundo entero de que Málaga es el paraíso.
“Estáis más rascao que oreja ‘e perro, con más hambre que garrapata en peluche y más inútil que un teclado sin ENTER” =P
No entendés cómo, en el resto de los países del mundo, se puede alcanzar la felicidad sin poner el paraíso entre dos panes de tortuga.
"Seamos sinceros, los mexicanos somos enamoradizos por naturaleza; y seamos más sinceros aceptando que enamorarse fuera de México es más un problema que una bendición."
¿Subir hasta el Pico el Águila o al Collado del Cóndor, a 4118 msnm? Seguro tienes otras cosas que hacer... como mirar documentales de viajeros en Youtube.
Estudios recientes sobre el amor a distancia sugieren que muestran niveles de satisfacción más altos que las parejas “tradicionales” debido a que se ven obligadas a desarrollar estrategias de comunicación más sofisticadas que las personas que comparten su vida a diario.
Piensa que ir de visita a los pueblos de Paraguaná es aburrido. Nada más errado que eso.
Aprendiste a arrancar en cuesta en Parquesol.