Contesta de forma breve, más cómodo en el silencio. Taxista, argentino y callado. Cuando lo cuentes en casa nadie te va a creer.
No entendemos un carajo. Al principio nos cuesta entender a los kiwis. Y es normal. Pero después nos sigue costando...más de lo que uno se imagina.
Con intenciones benignas o no tanto, aquí hay 7 muy malas ideas para ayudar a los más necesitados, algunas con consecuencias dramáticas.
¿Podrías mantenerte despierto en la fiesta de “la noche más larga del mundo”?
Sos integracionista y racista al mismo tiempo.
Ve a los recitales de grupos mexicanos para poder gritar “¡¡A huevo!!” en paz
Ir a una milonga a escuchar milonga y bailar milonga con un milonguero viejo. ¡¿En qué milonga te metiste?! Las experiencias no pueden traducirse, punto.
Tómelo desprevenido y pregunte: "¿Pero qué es lo que hacés exactamente?". Refuerze la provocación con "¿Y cómo hacés para que te alcance? No andarás en algo raro, ¿no?"
Llevas siempre una chaqueta contigo.Siempre. Aunque estés en Andalucía en pleno verano, no eres capaz de salir de casa sin una rebequita, por si refresca. El día que refresque serás tú quien ría último.
No solo en las bodas griegas se rompe la vajilla.
Un amigo normal se dirije a tus padres como el Señor y Señora “X”. Un amigo tico los saluda con un "qué mi tata, qué mi mama, ¿todo tuanis?"