Cuando a pesar de la receta de tu madre, se te quema el arroz… y lo peor es que te lo tienes que comer porque no hay otra cosa en la alacena.
El «Asalto Navideño» entra en tu cabeza y no sale hasta bien entrado enero.
“¡Ajooooo! Házme el dos y ayúdame con mi amigo que ya está tres quince y la va a cagar pronto”.
Sube al Panecillo y recuerda mirar qué hay a las espaldas de la virgen alada. Decide si el Lavoe es o no tu salsoteca favorita.
En pleno Centro Histórico de Mérida encuentras una de las casas más emblemáticas de la ciudad. ¿A cuál nos referimos?
Prender la radio y escuchar gaitas. Las misas de aguinaldo y las patinatas… ¡Qué te reciban con ponche crema y torta negra!
En esa sociedad la moda no existía, y la indumentaria obedecía a una determinada jerarquía, para diferenciar el rango social.
Te visitará el fantasma del vitel toné de las navidades presentes pasadas y futuras.
¿Eres capaz de leer esto sin que te entre el hambre?
“Rompe colchón”, “Vuelve a la vida”, “Singa Parao”, “7 potencias” o “Mata la Suegra”... ¿son nombres para qué tipo de delicia venezolana?