¿A quién no le embarraron la cabeza con azúcar después de haber sufrido un buen golpe? Estos remedios mexicanos son más ingeniosos que prácticos, pero de que se siguen practicando, ¡se siguen practicando!
El idioma de Guayaquil es como un Nokia 3320. Tiene colores contrastantes, se calienta fácilmente, y así se caiga y se desarme, se junta y sigue funcionando.
Se fueron para nunca más volver...
Vivir en una gran ciudad requiere de una buena capacidad de adaptación. Échale un ojo a esta lista de habilidades chilangas y cuéntanos cuales de ellas has cultivado.
Sin dudas, el carnaval de Cajamarca es ¡la celebración más alegre del Perú!
En el Carnaval de Barranquilla, el ambiente rebosa de energía y de alegría... Y se vuelve imposible contar la cantidad de colores en las calles de la ciudad.
"Viajar es enfrentarse a lo nuevo, pero también es dejar atrás. Uno no siempre puede elegir qué se queda y qué se va. Como el asado y el postre… O la indignación".
Las deidades prehispánicas representaban la dualidad cósmica al igual que la humana. Podían ser bondadosas o vengativas, generar vida o causar muerte, ser seres de luz u oscuridad.
“¡Ay, ya no se peleen más que me va a dar un ataque!”, dicho con cara de Grecia Colmenares viendo alejarse para siempre a Catriel…
¡Hay fiestas para todos los gustos!
"No importa qué tan liberal seas ni que tan apartado estés de los típicos clichés mexicanos, atrévete a decirle a tu mamá que su autoridad no es más que un mito sostenido por creencias extranjeras y luego me platicas qué tal te fue."
¡Perú es una fiesta!