Un venezolano no está en quiebra o sin dinero, está "comiéndose un cable". Y no pide un poco más, pide "la ñapa".
1. Debes añadir a tu diccionario el verbo maderear. Y maderear al menos una vez por semana. 2. Empieza y termina todas tus frases con un "pues".
"101. Iban a ser 100, pero soy guayaco: El guayaco no recibe un añadido. Quiere su yapa. De ley".
Tu recuerdo de la medianoche del 1ro de enero de 2000 es bastante vago. Esa división la hacés de acuerdo a otro tiempo: antes / después de usar Internet.
"La Isla del Sol" te recuerda las noches de boliche y todavía no sabés si empieza diciendo "Omila", "Oh, mira" o "Bonita".
Le echas canguil al ceviche. Lo que te parecía un sacrilegio al llegar a Ecuador, ahora es una combinación perfecta de texturas.
"¿Usted cree que yo estoy pintada?". No se deje engañar... esta pregunta de madre no tiene respuesta. ¡Gracias por la cantaleta, amá!
18. El jarocho no dice “Hola ¿cómo estás?”. Dice "¿Qué iris?" 19. Y el niño jarocho no hace un berrinche… (también) ¡¡¡Hace un iris!!!