La gastronomía mexicana es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad según UNESCO, pero la cocina poblana es el recetario de México.
No hemos conocido gentes más amables y hospitalarias que en Asia. A Tailandia le llaman el país de las sonrisas. Nosotros lo ampliaríamos a toda Asia.
Resaca, chuchaqui, goma, guayabo, cruda… cada país tiene una comida especial para combatir los síntomas de una borrachera que te harán volver a la vida.
1. Le cierras la ventana del coche a un sonriente chef para que no te convenza de comprarle galletas.
El hornado es una carne de cerdo cocinada en hornos de leña y se lo come con agrio, una especie de vinagreta en base a cítricos, perejil y cilantro. Mmmm...
4. A los quiteños más que a otros serranos... Es algo que nos inculcan desde chiquitos: "La plata se hace en Guayaquil, y se malgasta en Quito".
Aprende a jugar 40, pero sobre todo aprende a decir: “As que no me caerás”, “dos por guapo”, “herido viene”, “Q que veo, Q que levanto”, “marido tiene”…
1. Vas caminando rodeado de altos edificios de oficinas, doblás en una esquina y de repente... estás en Europa.
1. Tomar cerveza sola es demasiado aburrido para ti. Tú prefieres micheladas con limón, sal, clamato, salsa inglesa, tajín y cuánta cosa se te ocurra.
“México es un desierto”. Entre la imagen de Speedy González y la de muchas películas, México tiene más arena que calzón playero. Ahí están los culpables.