Cuando un amigo normal escucha un petardeo, mira alrededor para comprobar de dónde viene. El amigo valenciano seguramente sea el que ha provocado ese sonido lanzando algún petardo.
La capacidad que tenemos los argentinos para exagerar cualquier cuestión es directamente proporcional al tamaño de nuestro ego.
Al ingresar con tu vehículo extranjero a México, deberás pagar una garantía por su “importación temporal”. Excepto que esté registrado como casa rodante ;)
Empecé a considerar que el automóvil no es sólo para transportarse… Y ya no estoy tan segura sobre la obligación de usar zapatos en los espacios públicos.
Si en tu infancia corriste hasta caer desplomado, el raspón hizo correr a tu abuelita a buscar café. Y apuesto a que gritaste, porque sabías lo que seguía.
Déjate llevar sin rumbo por sus callecitas y encuéntrate con incontables paisajes mágicos… ¡Ni hablar de la cantidad de fotos increíbles que podrás sacar!
Sois más exagerado que cachetá ‘e payaso. Dices “vos” en lugar de “tú”... Y encuentras las formas más creativas de “mamar gallo”.
Subirte a un americano y sacarte una foto con el Che (es un cliché, sí, lo sabemos, pero el Che es nuestro argentino favorito después de Messi).
La vida, como la buena cerveza, hay que disfrutarla, ¿no? Y a esta filosofía adhieren nuestros amigos cerveceros de Yucatán.