Enamorarte de una sevillana.
Fue derribado por los españoles, quienes lo enterraron durante 270 años en su intento por aniquilar la religión mexica. Fue redescubierto en 1790.
Que no te toque la piña en el potaje.
Los collares de plástico que se estiraban estuvieron mucho tiempo en tu cuello. Quizá demasiado, pero eran lo más sexy que podías ponerte en ese momento.
Al pensar en una marraqueta recién horneada se te hace agua la boca. Y te siguen gustando los guisos y las sopas más allá de toda la comida rápida.
Si no eras el depredador que remaba en el recreo, entonces engullir la comida de un solo bocado se convirtió en tu modus operandi.
"A que Argentina nos gane una final de fútbol".