Te cansarás de escuchar una frase: ¡Al seco! Y con la fiesta prendida de tanto copete, el novio terminará volando por los aires.
Para ti, un desayuno completo incluye una buena taza de café, pan con mantequilla, y unas empanadas de carne mechada, queso o pollo con mucha guasacaca.
Ligarse a un vasco no es una cuestión de "aquí te pillo, aquí te mato", es una carrera de fondo.
"Me encanta que los maracuchos pasen sus vacaciones en la península. Lo que no me gusta... es sentarme debajo de los cujíes. Por favor, ¡no insistas!"
Estoy seguro que existen dos infiernos: Uno para los que hacen spoilers de las películas y otro para todos aquellos que piden sus cemitas sin pápalo.
Un amigo normal siempre desea ir al campo pero pocas veces lo hace. Un amigo asturiano siempre encuentra un momento para una escapada a un pueblo perdido entre las montañas.
Un gaditano no se llena de comida. Se "engollipa".
Cruzar la calle tranquilamente: aunque el semáforo de peatones esté en verde, no haya ni un coche a 50m vista y estés ante un apocalipsis a lo Walking Dead, mira la carretera tres veces, reza un padre nuestro y corre para cruzar la calle sin que te griten o te toquen el claxon.
Hay muchos países que tienen ferias, pero las ferias mexicanas tienen un “no sé qué, que qué sé yo” que las vuelven una pieza más del surrealismo mexicano.
#1: La obsesión por verificar cómo amaneció nuestro querido volcansito El Popo.
Que te digan “haz una paella”.