¿Cuáles son las ruinas que hoy son el orgullo de la gran ciudad de Tenochtitlan?
Cuando se le cae el ombligo, hay que colocarlo en un árbol bien alto para que el bebe sea valiente durante su vida.
2. Presumir de tener el mejor plato culinario del mundo entero: el arroz con pollo. 3. Pagar una fortuna por comer cualquier platillo que venga acompañado con arroz.
Estos sitios no forman parte de las listas de viajes más famosas, ¡pero bien podrían! Si estás planeando tu itinerario, animate a salir de los destinos típicos.
Recuerdas cuando Gran Vía estaba repleta de cines y no de tiendas.
"#3. A la informalidad en los eventos formales: ¿A quién le importa si a mitad de la boda ya no tienes zapatos o si tienes que desabotonar tu pantalón para que te entren más chilaquiles? "
Trasnochar. Considerados durante años los reyes de la fiesta nocturna con la Ruta del Bacalao, los valencianos somos los que menos dormimos del mundo, especialmente los fines de semana.
"Al pan, pan, y al vino, vino". Más allá de lo que creas que puede significar, no dejes de tomártelo al pie de la letra: come bien y tómate unos vinos.
Haz una escapada al pueblo de Merzouga, en el Sáhara, para apreciar la vía láctea al caer la noche y un hermosísimo amanecer sobre las dunas.