¿Has escuchado hablar de la "arrechera colectiva"? Llámanos “Cenicientas”, o llámate David Faitelson. Vamos, atrévete.
¿Quién te la da a la salía si no te la da a la entrá?
Entiendes perfectamente qué significa que el sol esté “cachuo” y andas con precaución porque “esta brisa te va llevar”.
¿Cuáles son las ruinas que hoy son el orgullo de la gran ciudad de Tenochtitlan?
Cuando se le cae el ombligo, hay que colocarlo en un árbol bien alto para que el bebe sea valiente durante su vida.
2. Presumir de tener el mejor plato culinario del mundo entero: el arroz con pollo. 3. Pagar una fortuna por comer cualquier platillo que venga acompañado con arroz.
Estos sitios no forman parte de las listas de viajes más famosas, ¡pero bien podrían! Si estás planeando tu itinerario, animate a salir de los destinos típicos.
Recuerdas cuando Gran Vía estaba repleta de cines y no de tiendas.